El analista Martín Tetaz se refirió a cómo quedará la situación de la economía luego de la pandemia, en un contexto en el cual hubo un derrumbe en todas las variables vinculadas al sector privado y en los ingresos para el Estado.
El escenario que prevé es complejo, aunque hay tres variables que según cómo se comporten en las próximas semanas, pueden llevar a un escenario menos traumático: Una salida más rápida del aislamiento, Brasil y cómo se resuelva el problema de la deuda.
¿Es preocupante la cantidad de emisión de dinero y lo que pueda pasar con la inflación?
La preocupación más grande no es sobre todo cómo va a hacer el Gobierno para absorber todos los pesos que está emitiendo ahora, porque es previsible que cuando vuelva la actividad va a haber algo de re monetización de la economía, va a volver haber muchas más transacciones, es decir que algo de crecimiento de la demanda de dinero va a haber. Pero, la preocupación que me queda es el escalón más abajo que va a quedar el Estado desde el punto de vista fiscal, si cuando uno mira la recaudación de impuestos nacionales, los vinculados a la actividad están prácticamente un 28% abajo, en los otros impuestos 22% abajo, 22,5% en el último mes y no parecería tan claro que eso se vaya a recuperar completamente cuando vuelva la actividad, porque no va a volver de manera plena por un buen tiempo.
¿Qué repercusiones va a tener ese desequilibrio fiscal?
Uno se imagina la segunda mitad del año con el fisco con problemas. Con la cuarentena terminada en buena parte del país y la vuelta a la nueva normalidad, pero el fisco sobre todo en provincias y municipios, con muchos problemas para pagar salarios entonces es previsible que la cantidad de emisión persista. Que no sea un problema que quede solamente acá y esa nueva emisión en un contexto donde no se ve crecimiento tan grande de la demanda de dinero, sí va a generar un problema.
¿En qué se reflejarían esos problemas?
Primero en el dólar, después en los precios como ya lo vimos y como lo estamos viendo ahora con las regulaciones de la semana pasada del Banco Central. Por tener tantos pesos en la calle, se derrumbó la tasa de interés, consecuentemente era mucho más conveniente irse al dólar y entonces el Banco Central empezó a vender U$S1.500 millones prácticamente en los últimos 45 días, que es lo que había vendido hasta la semana pasada. Pero, estos son meses en los cuales supuestamente se suponía que tenía que comprar, porque son los meses fuertes de la cosecha, entonces no pudo comprar, se transformó en vendedor y tuvo que tomar estas medidas como la famosa comunicación 7030 de la semana pasada, restringiendo el acceso de dólares a las empresas.
¿Qué efectos genera esa medida en la producción?
Esa restricción de dólares a las empresas generó el parate a la producción, más de lo que ya venía. Porque 2/3 partes de los insumos de las empresas en la Argentina son importados, entonces si se corta el flujo de dólares para las importaciones o si les ponen un montón de trabas, se traba la producción y eso genera más problemas cuando no es libre la posibilidad de acceder a los dólares para importación.
El que tiene la posibilidad de acceder a los dólares, tiene una patente y esa patente, rinde o sea rinde en términos de exclusividad de mercado y le permite a ese productor cobrar los precios que quiere que en este caso es el precio del dólar paralelo y el que no tiene posibilidades de acceder o tiene limitaciones para acceder, empieza a apreciar su mercadería en función de su costo de reposición y su costo de reposición en ese escenario tan incierto y en el cual están diciendo que no se va a poder acceder a esos dólares comerciales. Entonces, ese costo de reposición, es el dólar paralelo y eso, obviamente infla los precios. Entonces, ese problema que vimos esta semana, me parece que es una suerte de muestra no gratuita de lo que vamos a ver en el segundo semestre de manera más intensa.
¿Hay factores que puedan influir en una mejoría de la situación?
En este contexto solamente podría salvarla a la Argentina, tres factores, que son los que lo complicaron al Banco Central en estos últimos meses. El primero de ellos, que la cuarentena acabe más rápido de lo que pensamos y que la actividad vuelva un poco más rápido, ese es un factor que hoy tiene poca probabilidad, pero es un factor. El segundo factor, es que se estabilice Brasil que también es una cuestión complicada porque buena parte de la tensión desde el punto de vista comercial y desde la presión del tipo de cambio oficial de la Argentina, tiene que ver con que en Brasil el real se devalúa. En las últimas dos semana se apreció, y eso le da un poco de aire al Banco Central, relajó un poco la restricción porque se apreció el real y entonces el peso no quedó tan atrasado. Si el real vuelve a un terreno más razonable, con el dólar en Brasil por debajo de los 5 reales, entonces eso le quita mucha presión a la moneda argentina y también ayuda al Banco Central a poder cumplir sus objetivos sin que la brecha sea muy grande, sin que haya presión de traslado a precios.
¿Qué papel juega la deuda?
Es el tercer factor. La deuda, obviamente en un escenario de default, es un escenario de más tensión por los dólares, de mayor escasez de divisas y de mayor dificultad para acceder al tipo de cambio y de más traslado a precios. En cambio un escenario de acuerdo, es un escenario donde se despeja una de las principales incertidumbres que tuvo la economía argentina este año, o sea que es un escenario que puede favorecer al Banco Central, permitir bajar un poco la brecha y que sea menos traumático el segundo semestre.
Publicado en EL LIBERAL el 06/06/2020
Martin Tetaz es Economista, egresado de la Universidad Nacional de La Plata, especializado en Economía del Comportamiento, la rama de la disciplina que utiliza los descubrimientos de la Psicología Cognitiva para estudiar nuestras conductas como consumidores e inversores. Actualmente es Diputado Nacional.